24 d. C.), fue una destacada dama noble durante los reinados de Augusto y Tiberio, debido a su amistad con la emperatriz Livia.
Era la madre del general romano Marco Plaucio Silvano (cónsul en el 2 a. C.), quien se había distinguido al luchar junto al futuro emperador Tiberio durante la Gran revuelta ilírica en los Balcanes, y la abuela de Plaucia Urgulanila, la primera esposa del futuro emperador Claudio, y de otro Marco Plaucio Silvano, sospechoso en un notorio caso de asesinato.
[2] Debido a su cercanía con Livia, Tácito afirma que se mantuvo por encima de la ley.
Ella rechazó su convocatoria y, en cambio, viajó al palacio imperial donde Livia acordó emitir una declaración contra las acciones de Pisón.
[3] Taylor ofrece un incidente que ilustra cuán cercana se sentía Urgulania hacia la emperatriz.