Unión de Horodło

[3]​ Aprovechando la derrota lituana, el Principado de Smolensk, Veliky Novgorod y Pskov se rebelaron contra el gobierno lituano, lo que llevó a Vytautas a una guerra con el Gran Ducado de Moscú.

En 1409, el segundo levantamiento samogitiano contra los caballeros teutónicos escaló en la guerra polaco-lituana-teutónica.

Las fuerzas conjuntas polaco-lituanas derrotaron a los Caballeros en la batalla decisiva de Grunwald en 1410.

El tratado repitió el carácter indisoluble de la unión polaco-lituana mientras equilibraba cuidadosamente los intereses polacos y lituanos.

[6]​ Sin embargo, esto se extendió solo a los católicos; muchos nobles rutenios, que eran ortodoxos orientales, fueron excluidos.

La unión creó el voivodato de Trakai y Vilnius, gobernado por dos nobles lituanos.

[8]​ Este cambio administrativo significó la modernización del Gran Ducado y un declive de la política dinástica tradicional.

Tales principados permanecieron semiindependientes y sus gobernantes podrían convertirse en poderosos rivales del Gran Duque con sus propias reclamaciones al trono.

[8]​ Los nuevos voivodatos estaban gobernados por nobles confiables, ajenos al clan real, que podían ser reemplazados fácilmente.

Polonia, Lituania y alrededores, 1386–1434