La unanimidad (del latín unanimitate, unanimĭtas)[1] es un acuerdo y consenso hecho por todas las personas en una situación dada sin discrepancia.
Los grupos pueden considerar decisiones unánimes en señal de acuerdo, la solidaridad y la unidad.
[6] En algunas votaciones por unanimidad, las abstenciones no impiden que se adopten las decisiones.
[7] La práctica varía en cuanto a si un voto puede considerarse unánime si algunos votantes se abstienen.
Con ello se pretende permitir que los estados retengan simbólicamente el rechazo sin paralizar la toma de decisiones.