Una cita de amor es una película mexicana estrenada en 1958 y dirigida por Emilio Fernández.
Soledad, hija del rico Mariano, se entrega amorosa al huérfano Román, dueño de un pequeño rancho, Bramadero, junto a Bellavista, la hacienda del padre de ella.
Román decide irse para ganar dinero que le permita vencer la resistencia de Mariano; antes, para bailar con Soledad en una fiesta, debe aportar una suma que Mariano y Ernesto aumentan hasta hacerle imposible su pago.
Para capturarlo, Mariano y el juez ofrecen mucho dinero por su cabeza.
En la montaña, Román mata a tiros al Juez, cuyo sustituto, enamorado de Soledad, redobla su celo por la captura del fugitivo.