Un mundo sin miedo

En él adopta la forma epistolar, los destinatarios de sus cartas, sus tres hijos: Aurora, Baltasar y María.Muchos de sus compañeros han dejado algunas causas por miedo, y él se ha atrevido a desafiar a mucha gente a costa de jugarse su propia vida, sacrificando su vida familiar y social; ha sufrido el hostigamiento y la calumnia, y ha vivido muy de cerca el dolor de las víctimas.Se marca como objetivo el conseguir un mundo más justo, e impedir que ni los poderosos ni el Estado puedan salir indemnes de los delitos cometidos, ni hacer sus propias leyes para conseguir sus fines particulares, como es el caso del presidente italiano Silvio Berlusconi, en la búsqueda de su propia impunidad.Y la lucha contra el terrorismo, la corrupción, el crimen de Estado, por la independencia del poder judicial y contra la impunidad en América Latina.El libro ha recibido algunas críticas, como las del anterior fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, quien lo denunció por opinar que en su libro de memorias trata sobre un caso que está "sub iudice", la autoría de los atentados del 11-M.