Un canto de mi taller

En este lienzo Abigail se representó nuevamente a sí misma, al igual que hiciera ya en 1881 con su "Autorretrato",el cual fue expuesto en el Salón del Liceo de Bellas Artes y Oficios de ese mismo año.

Obras griegas como la Venus de Milo o el Hércules Farnesio así como los diversos desnudos masculinos a la manera griega tienen la funcionalidad de ejercitar el tratamiento anatómico.

Por otro lado, la labor que la artista realiza, es decir, el trabajo del diseño, la copia de modelos, el estudio de las dimensiones o la composición son conceptos propios del arte académico en Brasil, que perduró desde el siglo XIX hasta comienzos del siglo XX, época en la que se comienzan a manifestar inquietudes por generar un arte anclado en las raíces brasileñas y que tendrá su culmen con la Semana de Arte Moderno celebrada en São Paulo en 1922.

Abigail se reivindica ante todo como una artista que conoce el arte de las épocas pasadas y que se sirve de ella para poder realizar su actividad.

Su postura, dando la espalda al espectador, enfatiza este deseo, pues la atención del observador se dirige hacia la labor de la artista.

Abigail de Andrade - Um canto no meu ateliê, 1884