Ulrike Meyfarth

Tenía todas las condiciones para destacar en ella, empezando por un cuerpo escultural, muy alta y delgada.

En Múnich las grandes favoritas eran la austriaca Ilona Gusenbauer, poseedora del récord del mundo y la búlgara Yordanka Blagoeva, pero Ulrike sorprendía a todas mejorando su marca personal en 7 cm y ganando la medalla de oro.

La senda del triunfo parecía haber abandonado a Ulrike Meyfarth, que tras su meteórica ascensión se mostraba incapaz de vencer en un gran campeonato.

En una emocionante competición Bykova se elevó sobre 2,01 m, mientras Ulrike falló sus tres tentativas.

En la capital californiana Ulrike Meyfarth tuvo como gran rival a la italiana Sara Simeoni, otra veterana y explusmarquista mundial que como Ulrike había disputado la final olímpica de 1972, doce años antes.