Su escaso francobordo era un inconveniente para navegar con aguas movidas, unido esto al peso de su artillería principal, que le hacía inclinarse cuando los cañones apuntaban hacia los flancos, limitando con ello la elevación de los mismos y poniendo en peligro la estabilidad del buque.
En 1898 se le somete a una reforma para mejorar su estabilidad, y modernizarlo.
En 1900, cerca de Hong Kong, chocó contra una roca sumergida que le causó un boquete en el casco, tras 3 días de trabajos, pudo ser rescatado y escoltado por un crucero japonés navegó hasta Japón para ser reparado.
En 1906 se lo retiró del servicio hasta 1911, cuando fue usado para formar a la marinería en San Francisco cuando ya era un buque obsoleto.
Cuando fue retirado definitivamente del servicio en los años 20, se pensó usarlo como objetivo para las prácticas de artillería naval, pero finalmente fue preservado como museo en el río Willamette en Portland en 1925.