El 25 de agosto de 1949, el USS Cochino se topó con una violenta tormenta polar frente a Noruega.[1] Las enormes olas golpearon el snorkel de los submarinos con tanta violencia y sacudieron el barco con tanta fuerza que el golpe provocó un incendio eléctrico y una explosión de la batería, seguido de la liberación de gas hidrógeno mortal.Desafiando las condiciones climáticas más adversas, los hombres del Cochino y del submarino USS Tusk que lo acompañaba, lucharon para salvar el submarino durante 14 horas, realizando actos de hábil marinería y gran coraje en los mares helados y azotados por tormentas.Sin embargo, una segunda explosión de la batería el 26 de agosto hizo que "Abandonar el barco" fuera la única orden posible, y después de que la tripulación realizó un peligroso traslado con cuerda al Tusk, el Cochino abandonado se hundió a 71°35′N 23°35′E.La única víctima mortal del Cochino fue un civil de la Oficina de Naves, el técnico Robert W. Philo, arrastrado por la borda por una ola helada.