La tumescencia generalmente se refiere a la congestión normal de sangre (congestión vascular) de los tejidos eréctiles, lo que marca la excitación sexual y la posible disposición para la actividad sexual.
La detumescencia es la inversión de este proceso, por el cual la sangre abandona el tejido eréctil, devolviendo el tejido eréctil al estado flácido.
[1] Algo que causa una erección a veces se denomina tumefactor o tumescedor.
[2] Con regularidad, a los hombres que experimentan disfunción eréctil se les realiza una prueba de tumescencia peneal nocturna (TPN), generalmente durante un período de tres días.
Si un hombre obtiene una erección mientras duerme, pero no puede lograrla mientras está despierto, generalmente se sospecha una causa psicológica o un efecto secundario de un medicamento.