En 1897, J. J. Thomson midió la relación carga-masa de los rayos catódicos; este experimento demostró que se trataba de las mismas partículas subatómicas cargadas negativamente y nombradas «electrones» por el físico irlandés George Johnstone Stoney en 1891.
[10][11] J. B. Johnson y H. W. Weinhart, de la sociedad Western Electric, desarrollaron un modelo que utilizaba un cátodo caliente.
[17][18][19][20][21] En 1929 el inventor Vladimir K. Zworykin acuñó el término «CRT»;[16]: 84 La compañía RCA registró el nombre como marca comercial para su tubo de rayos catódicos en 1932 y cedió voluntariamente el término al dominio público en 1950.
[23] Los primeros televisores electrónicos comerciales con tubos de rayos catódicos fueron fabricados por Telefunken en Alemania en 1934.
[27][13][28][29][30][31] Hasta entonces, los televisores europeos a menudo bloqueaban los bordes de la pantalla para que adoptara una forma algo rectangular, mientras que los televisores estadounidenses a menudo mostraban la pantalla entera del TRC o solo bloqueaban las partes superior e inferior.
[35] Los primeros TRC de color rectangulares también se fabricaron en 1954,[36][37] pero no llegaron al público hasta 1963.
[52] Cuando se resolvieron los problemas de patentes, RCA ya había invertido mucho en TRC convencionales.
[53] Sony lanzó en 1968 la marca Trinitron con el modelo KV-1310, que se basaba en la tecnología Aperture Grille.
[56] Se hicieron intentos para producir un TRC de pantalla plana utilizando vidrio flotado económico y ampliamente disponible.
Los electrones no estaban enfocados, por lo que cada subpíxel era esencialmente un TRC de haz disperso.
Normalmente causará una deformación en la imagen y problemas con los colores hasta que retiramos el campo magnético.
Este proceso puede necesitar repetirse muchas veces para eliminar algunas magnetizaciones más difíciles.
Existen monitores profesionales con blindaje electromagnético para usarse en entornos con presencia de campos magnéticos fuertes.
Aunque no hay pruebas de ello algunos creen que los campos electromagnéticos emitidos durante el funcionamiento del tubo catódico pueden tener efectos biológicos.
Las explosiones que a veces se ven en cine y televisión no son posibles.
La implosión o en todo caso la rotura del vidrio causa la dispersión de estos materiales.
También se observa en pantallas planas aunque en estas es habitual encontrar sistemas para reducirlo.
Este continuo parpadeo es el que causa mareos y molestias visuales cuando vemos la televisión durante demasiado tiempo.
Algunos modelos de televisores solucionan este problema almacenando la señal en una memoria y repitiendo cada imagen completa sin entrelazado varias veces.
El sistema más extendido en PAL es el de 100 Hz que repite cada imagen 4 veces y reduce notablemente el parpadeo.
La interacción entre los electrones al rebotar en la pantalla fluorescente del TRC produce, bien ajustado, pequeñas dosis de rayos X.
Estos nuevos tipos de pantallas LCD y LED presentan ventajas, como son: Un tamaño comparativamente más reducido.