[3] La cavidad radial es amplia y los osículos braquiales son más anchos que altos.[4] En su parte aboral, o inferior, poseen entre 15 y 20 apéndices alargados para anclarse al sustrato, denominados cirrus, en plural cirri.A esta facultad de algunos animales se le denomina autotomía, y, en el caso que nos ocupa, se combina con otra capacidad, la de regenerarlo por completo a continuación.[5] Anclados a corales duros, esponjas o gorgonias, y en laderas de arrecifes con corrientes.Las larvas evolucionan de una simetría bilateral a simetría pentarradial, y poseen un tallo, que pierden al madurar, convirtiéndose en animales de vida libre.