El óbolo (en griego antiguo ὀβελός, obelós y en ático ὀβολός, obolós, pl.
Los espartanos tenían un óbolo de hierro equivalente a cuatro calcos.
En la Antigua Grecia estaba definida como la sexta parte de una dracma, o aproximadamente 0,72 gramos.
[4] En contextos funerarios, desde el siglo V a. C. está atestiguado el uso de monedas en los enterramientos en Grecia, y la práctica se fue extendiendo en los siglos posteriores tanto en Grecia como en otros lugares del Mediterráneo.
En la ceca compostelana, en Galicia, se ha encontrado un óbolo ubicado cronológicamente en 1157, cuyo reverso da a ver un barco donde el apóstol Santiago está tumbado junto a dos de sus discípulos, Teodoro y Atanasio.