El sistema reemplazó al de los tres señores y nueve ministerios que había predominado bajo la dinastía Qin (221-206 a. C.).
Su papel era puramente abstracto, imaginando soluciones, leyes, estrategias, presupuestos y proyectos que respondiesen a las necesidades del Imperio.
Es este departamento el que recluta, forma, guía, controla y paga a los funcionarios imperiales.
Esta inmensa y compleja misión se divide en seis ministerios que gestionan un aspecto problemático para facilitar su función.
El origen de los tres departamentos y seis ministerios puede rastrearse hasta la dinastía Han (206 a. C.-220 d. C.).