No se acuerda una paz definitiva, sino una tregua de veinte años.
Carlos II y Leopoldo I entran en guerra contra Luis XIV, pero se ven obligados a negociar.
[1] Se acuerda con Luis XIV una tregua por veinte años, que le permitía conservar, durante ese tiempo, las ciudades que Francia había ocupado hasta el 1 de agosto de 1681, además de Estrasburgo y Kehl, ocupadas después de esa fecha.
[1] En estas cesiones, España pierde Luxemburgo pero recupera Cortrique y Dixmuda que habían sido ocupadas por Francia.
Guerra entre Francia y una coalición de países, conocida como la Liga de Augsburgo, contrarios a las políticas belicistas de Luis XIV.