Tratamiento de la hipertensión arterial

El tratamiento específico con fármacos antihipertensivos está indicado si las modificaciones en el estilo de vida del hipertenso no reducen la presión sanguínea a valores normales.Los pacientes así tratados tienen menos probabilidades de desarrollar hipertensión severa o insuficiencia cardíaca congestiva.[2]​ Se indica tratamiento para la hipertensión a: El séptimo comité sugiere como línea inicial medicamentosa para la hipertensión las siguientes estipulaciones: Además del tratamiento medicamentoso, en todos los pacientes (independientemente del estadio), se procurará ajustar los hábitos modificables anteriormente señalados.La meditación ha demostrado reducir la presión arterial al reducir el estrés del sujeto en un estudio bien diseñado que abordó niveles basales adecuados de presión arterial,[13]​ aunque otros estudios han sido hasta hora inconsistentes en sus conclusiones.[14]​ La meditación puede tener otros beneficios y no parece que sea dañina, excepto para pacientes con psicosis.Además, los pacientes asintomáticos o con molestias inespecíficas que presentan con presión arterial elevada pueden haber tenido tal elevación por algún tiempo, bien sea por no haber sido diagnosticada o por tener un manejo inadecuado y puede que sea necesario el control a largo plazo de la presión arterial (PA) y no logren tolerar un retorno rápido de la PA a un nivel "normal".Incluso en casos de emergencias hipertensivas, la presión arterial no debe ser reducida a niveles normales.La hipertensión arterial es una situación comórbida que se presenta en el 50% de los pacientes con diabetes mellitus tipo 1 y 2.[29]​ Sin embargo, aunque estudios con ARA-II como el losartán demuestran que son eficaces en retardar significativamente la aparición de insuficiencia renal en pacientes con diabetes tipo 2, hipertensión y albuminuria, no producen reducción significativa en la mortalidad en comparación con pacientes que toman placebo.[26]​ A tal efecto, la combinación ARA II con IECA en nefropatía diabética ha sido poco estudiada.[31]​ Estos agentes tienen efectos antihipertensivos adicionales cuando se combina con inhibidores de la ECA en pacientes con una frecuencia cardiaca basal superior a 84 latidos por minuto.Para los años 1970 e incluso 1980, se puso en duda si el tratamiento antihipertensivo podía mejorar el pronóstico en el anciano y muchos médicos eran poco propensos incluso a intentar reducir la presión arterial elevada.[41]​ El tratamiento específico con fármacos antihipertensivos se indica si los cambios en el estilo de vida no reducen la presión sanguínea a un nivel normal.[42]​ Los diuréticos y los betabloqueantes reducen la incidencia de eventos adversos relacionados con la enfermedad cerebrovascular, sin embargo, los diuréticos son más eficaces en la reducción de eventos relacionados con la enfermedad cardíaca coronaria.[40]​ Los pacientes así tratados tienen menos probabilidades de desarrollar hipertensión severa o insuficiencia cardíaca congestiva.[43]​ Un calcio antagonista de acción prolongada tipo dihidropiridina se indica como terapia alternativa en pacientes ancianos con hipertensión sistólica aislada.Esto ocurre muy infrecuentemente, con la tensión arterial controlada el anciano puede seguir viajando y no le debe preocupar el hecho de ir a visitar sitios de montaña o lugares que estén cerca del mar.En los niños con hipertensión leve o moderada, este enfoque puede ser suficiente para bajar la presión arterial hasta los valores normales.Por lo tanto, los pacientes suelen ser referidos a los médicos que se especializan en el tratamiento de niños con hipertensión arterial.