Tratado de Madrid (1817)

La demora en el pago de las cantidades acordadas provocó un tratado adicional firmado en 1819.

Tras la Guerra anglo-española de 1796–1807, la guerra de independencia (1808–1814) dejó España sumida en la ruina: el elevado número de muertos durante los enfrentamientos y el exilio de los afrancesados redujeron sensiblemente la población; los daños materiales fueron elevados; la agricultura, principal actividad económica del país, y la industria quedaron arrasadas; la independencia de algunas colonias americanas vino a sumarse a la situación.

[1]​ En el período 1798–1814 la deuda pública española se quintuplicó.

[2]​ La Real Armada Española había quedado diezmada,[3]​ así como los medios para reconstruirla.

[6]​ Otros formaron parte del esfuerzo militar español en las Guerras de Independencia Hispanoamericanas.