Las negociaciones tuvieron lugar en la localidad suiza de Baden y en el tratado final se concretaron algunos de los acuerdos alcanzados seis meses antes en el Tratado de Rastatt por el que el Imperio Habsburgo puso fin a la guerra que todavía mantenía con el Reino de Francia al haberse negado el emperador Carlos VI a firmar la paz en Utrecht.El Archiduque Carlos, desde 1711 Carlos VI de Austria, no renunció a sus aspiraciones a la Corona española —por lo que no reconoció a Felipe de Borbón como rey de España ni al duque de Saboya como rey de Sicilia— y se negó a firmar la paz en Utrecht, aunque sus aliados británicos y holandeses sí lo habían hecho.[3] En el tratado Luis XIV hizo una concesión a Carlos VI —que pudiera seguir ostentado el título de rey de España—, lo que irritó sobremanera a su nieto Felipe V.El embajador a continuación relataba que intentó calmarle argumentando que «estos títulos no podían acarrear ningún perjuicio a los derechos legítimos e incontestables de Su Majestad»."Una vez más, un paciente Luis XIV procuró atenuar el resentimiento de su nieto y le aclaró que el uso de tales títulos no comportaba derecho alguno, tal como establecía un artículo firmado previamente", afirma el historiador Joaquim Albareda.
Europa después de los
tratados de Utrecht
,
Rastatt
y Baden:
Ganancias de los Habsburgo (Países Bajos españoles, reinos de Nápoles y Cerdeña y Ducado de Milán)
Ganancias de Saboya (reino de Sicilia, intercambiado en 1720 por Cerdeña).
Ganancias británicas (Menorca y Gibraltar)
Ganancias prusianas (parte del Alto Güeldres)