Las personas con TEP prefieren la independencia, la soledad y el desapego, estando además conformes con su incapacidad para la extraversión.
[cita requerida] Sin embargo, cuando su espacio personal es invadido, se sienten ahogados y con la necesidad de liberarse.
Estos individuos son más felices cuando se encuentran en relaciones en las que la otra persona es poco exigente emocional o íntimamente.
Las personas con trastorno esquizoide son vistas como distantes, frías e indiferentes, lo cual puede causarles ciertos problemas sociales.
[3] El término "esquizoide" fue acuñado en 1908 por Eugen Bleuler para describir una tendencia humana a dirigir la atención hacia la vida interior y alejarla del mundo exterior (introversión).
Describió a estas personalidades como "cómodamente aburridas y al mismo tiempo sensibles, personas que de manera estrecha persiguen propósitos vagos".
Posteriormente, el DSM-II actualizó la definición para incluir la ensoñación, el desapego de la realidad y la sensibilidad.
Para Kretschmer, la mayoría de los esquizoides no son ni hipersensibles ni fríos, sino que son hipersensibles y fríos "al mismo tiempo" en proporciones relativas bastante diferentes, con tendencia a moverse en estas dimensiones de un comportamiento a otro.
[6] Los criterios diagnósticos del DSM V para el trastorno esquizoide de la personalidad son:[1] A.
[9] La crianza fría, negligente y distante contribuyen a la aparición de este trastorno.
[10] Se cree que la desnutrición prenatal, el nacimiento prematuro y el bajo peso al nacer desempeñan un papel en el desarrollo del trastorno[11].
Esto se debe en gran parte a que los esquizoides rara vez buscan tratamiento para su afección.
El suicidio puede ser una ideación recurrente para las personas esquizoides, aunque es poco probable que intenten quitarse la vida.
[10] Salman Akhtar proporcionó un perfil fenomenológico completo del Trastorno de la Personalidad Esquizoide en el cual las visiones descriptivas clásicas y contemporáneas se sintetizan con observaciones psicoanalíticas.