En tal sentido, la escritura es un modo gráfico específicamente humano de conservar y transmitir información.La escritura se diferencia de los pictogramas en que estos no suelen tener una estructura secuencial lineal evidente.En la actualidad la escritura china y japonesa conservan algunos logogramas combinados con signos cuya interpretación es puramente fonética.En cuanto a las escrituras ibéricas antiguas, estas parecen haber recibido un fuerte influjo fenicio, hasta el momento de ser suplantadas por las letras latinas.En los territorios controlados por los celtas, en la antigüedad existió un sistema de escritura muy singular llamado ogam, usado principalmente por los druidas.Por su parte y en lo atinente a las runas de los antiguos germanos, en ellas se nota una copia modificada de las letras latinas a las cuales sin embargo se les asignaron diversos valores fonéticos e inclusos "valores mágicos".[a] Algo similar ocurrió a fines del siglo XVIII entre los cheroquis de Norteamérica, entre ellos, el jefe Sequoyah promovió el uso de un "alfabeto" (en realidad un silabario) inspirado por sus formas en el alfabeto latino usado por los colonos anglosajones, aunque con diferentes valores fonéticos.En cambio, con la lengua escrita siempre es posible establecer una comunicación con mensajes diferidos (la praxis escritural hace que el mensaje pueda ser realizado in absentia del receptor y conservado a través del tiempo).[3] Actualmente, los semiólogos y los lingüistas consideran totalmente probado que la escritura es posterior al habla, aunque algunos semiólogos a fines del siglo XX llegaron a suponer que las escrituras son previas al lenguaje verbal articulado ya que existe un placer (por usar un término barthesiano) por parte del sujeto humano en dejar rastro de sí en diversos soportes (huellas de manos, muescas, rayas, representaciones más o menos figurativas tal cual se observa en el Magdaleniense), pero tales protoescrituras no parecen ser indicios de que los textos escritos se anticiparon al habla; en todo caso, con la escritura como «segunda memoria» el habla fue reforzada por los escritos; más aún, la escritura permite una reflexión adicional, y esto hace que el lenguaje escrito pueda tener una clara estrategia de la cual carece el lenguaje oral ágrafo.Las primeras técnicas de escritura se remontan al cuarto milenio a. C. Surgió en Egipto, Mesopotamia y China.Se le atribuye a la escritura la historia siguiente: Las transacciones entre tierras alejadas y diferidas en el tiempo necesitaban plasmarse en contratos.Finalmente se encontró la solución más simple: aplastar esta bola de arcilla y dibujar (escribir) en ambas caras el contenido del contrato: qué, cuánto y cuándo utilizando, siempre, esta pequeña caña.Tal tradición aristotélica ha implicado un fonocentrismo que inhibió muchas veces el estudio lingüístico de la escritura y puso el acento en la fonología, esto fue criticado particularmente por Jacques Derrida a fines del siglo XX, este pensador ha considerado de especial importancia a las escrituras.Algo similar sucede en la escritura jeroglífica egipcia, donde muchas palabras se escriben mediante signos monolíteros, bilíteros o trilíteros junto a un complemento semántico.
Texto rumano escrito en alfabeto transitorio entre cirílico y latino.
Signario de la Escritura Lineal Paleolítica (ELPA), compilado tras veinte años de catalogación de los registros de Arte Rupestre y grafismos usados durante el Paleolítico Superior.
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