El problema principal que debe resolver la traducción cultural consiste en el traducir y en el mostrar las diferencias culturales de este texto y en respetar la cultura del texto de origen.
Según estos investigadores, la cultura exige cierta coherencia que puede encontrarse en la práctica y en el pensamiento de la gente.
En este caso, un traductor cultural debe tener un conocimiento más extendido del que, en realidad, proporciona el texto.
Según algunos lingüistas, como C. L. Wren, las diferencias de opinión entre los pueblos imponen límites relativamente estrechos a la traducibilidad cultural.
Catford racionalizó esta teoría en su libro: "Teoría de la traducción lingüística": "La intraducibilidad cultural surge cuando una situación, funcionalmente relevante para el texto en el idioma fuente, está totalmente ausente en la cultura de la lengua meta.
La traducción puede obviamente vincularse a los intercambios, la migración y la movilidad, términos que son la esencia de la globalización.
Como se explicó anteriormente, la cultura consigue un papel y significado importante en la traducción.
Según Katan, la cultura es un modelo compartido del mundo, un modelo jerárquico de las creencias, valores y estrategias que pueden guiar la acción y la interacción de las personas.
El término civilización se define como una sociedad humana desarrollada cuya gente logró crear su propia cultura.