Tríptico Werl

La primera tabla representa al donante, según la inscripción en caracteres góticos con la fecha: el maestre franciscano Enrique Werl, protegido por san Juan Bautista (Enrique Werl fue doctor en teología natural de la Universidad de Colonia).

Algo similar se observa en la otra tabla, que representa a Santa Bárbara leyendo al calor de la lumbre.

En realidad, su padre era pagano y aborrecía a los cristianos, pero no sabía que su propia hija lo era.

Mas, una vez cometido el crimen, en ese mismo instante un rayo lo fulminó y lo convirtió en una bola de fuego hasta consumirlo.

En la obra, aparecen signos tan evidentes como la escultura de la Trinidad, junto a una vela, sobre la chimenea, que está ardiendo.

El fuego tendría una función purificadora de los males y, además, recuerda a la llama que acabó con su despiadado padre.