Indica la cantidad de sólidos (medidos habitualmente en miligramos por litro - mg/l), presentes, en suspensión[1] y que pueden ser separados por medios mecánicos, como por ejemplo la filtración en vacío, o la centrifugación del líquido.
Algunas veces se asocia a la turbidez del agua.
El líquido sobrenadante es retirado mediante el sifonamiento, se agrega luego agua destilada y se procede a una nueva centrifugación y posteriormente a la retirada del líquido sobrenadante.
El sólido obtenido se seca en una estufa a 110 °C durante 10 horas, o con una lámpara de rayos infrarrojos durante 20-25 minutos.
[2] Si los sólidos obtenidos se calcinan, se puede obtener, mediante una nueva pesada del material, las sustancias inorgánicas en suspensión, y por diferencia las sustancias orgánicas en suspensión.