Se encuentra en el conocido como cabo de Punta Palomas, situado junto a la Carretera Nacional Cádiz-Barcelona (km 254)[1] y sobre una terraza de calizas blancas,[1] muy cercana al mar Mediterráneo.
La torre se edificó en mampostería de piedra bermeja en forma troncocónica.
Interiormente cuenta con escalera y cámara o estancia, además del matacán exterior de forma prismática.
[2] En su interior podían caber entre cuatro y cinco personas a cargo de uno o dos cañones.
El único inconveniente para su conservación son los actos de vandalismo consistentes en numerosos grafitis realizados en su fachada.