Torre de Riquelme

La muralla de Jerez se estima que fue construida a mediados del siglo XII con la llegada de los almohades, momento en el que la ciudad cobró mucha importancia política y económica.A partir del siglo XVI la Puerta del Arroyo, abierta posteriormente bajo dominación cristiana y con más tránsito a partir de ese momento, comenzó a cobrar más protagonismo en detrimento de la Puerta de Rota, la que posteriormente tras años sin mantenimiento fue derribada sobre el año 1787.En 1796, la compañía Juan Haurie y Sobrinos, antecesora de Bodegas Domecq y actuales Bodegas Fundador, compra el solar anexo a la torre de Riquelme a Pedro José Riquelme y Morla, descendiente de la familia, con la condición expresa que la compañía reconstruya la torre y que ésta siga perteneciendo al linaje de los Riquelme.Tras pasar por varios propietarios sería adquirida en 1963 por Bodegas Domecq, compañía que encarga la reforma del interior al arquitecto Fernando de la Cuadra e Irizar con la intención de devolverle su aspecto primitivo.Durante 2016 se realizaron trabajos de carácter arqueológico en la torre, con el fin de realizar un estudio a cargo del arqueólogo e historiador Diego Bejarano,[7]​ junto a un equipo multidisciplinar.
Portada de la Torre de Riquelme , adosada a Bodega El Castillo
Placa de mármol, a la izquierda de la puerta de entrada a la Torre de Riquelme.
Trabajos de restauración en el interior de la torre, en el año 2016.
Esquema de la Torre de Riquelme, tras el estudio arqueológico en 2016.