En los años 2000 fue restaurada por la Junta de Andalucía, tras pasar a titularidad municipal.
[3] La planta baja tiene acceso directo desde la calle y, según algunos autores, pudo ser un aljibe.
La segunda planta tiene una sola estancia, cubierta con alfarje, cuyas jácenas están apoyadas en zapatas.
La obra se atribuye, sobre todo por la decoración interior (que incluye el escudo y lema de los nazaríes),[4] al periodo nazarí, y suele relacionarse con otras obras similares como la Torre del Soto de Roma o la del Bordonal, ambas en la Vega de Granada, al igual que esta.
La decoración se incorporó, posiblemente, a finales del siglo XIV o comienzos del XV, y el alfarje de la tercera planta, ya en época cristiana, pues, en 1506, Doña Juana I de Castilla ordenó demoler la cuarta planta y la bóveda de la tercera.