Como consecuencia de la expulsión de los moriscos, esta aldea fue perdiendo población, pese a lo cual, fue habitada hasta que se abandonó definitivamente a mediados del siglo XIX.
[4] Es una torre de planta cuadrada, su acceso está a unos metros de la base, a nivel de la segunda planta del edificio anexo, desde el que se puede pasar, siendo esta la única entrada al torreón.
La torre tiene dos plantas y las cubiertas inclinadas de teja moruna.
La parte baja se utilizaba para resguardo de animales y la alta para vivienda.
Con el paso del tiempo se amplió al construirse en sus alrededores corrales de ganado, así como distintas viviendas, lo cual dio lugar a que el asentamiento llegara a tener seis casas habitadas con unos 17 habitantes en el año 1797.