Poseen órganos capaces de producir fuertes descargas eléctricas que el animal utiliza para capturar sus presas y defenderse.
Por lo general les gusta vivir en fondos fangosos o arenosos, pudiendo encontrarse desde la superficie hasta a gran profundidad.
Tienen actividad esencialmente nocturna, permaneciendo enterrado durante el día en la arena, de forma que sólo sobresalen los ojos y los espiráculos.
Se alimenta de crustáceos, moluscos y pequeños peces del fondo, a los que captura tras aturdirlos mediante una descarga eléctrica.
En estas ocasiones, tras una insistente persecución el pez torpedo optó por revolverse sobre sí mismo y, mostrando el vientre a su perseguidor, efectuar una serie de descargas eléctricas intimidatorias.