Fue pilotado por Sébastien Buemi y Jaime Alguersuari.
La presentación consistió en un acto ante la prensa donde destaparon el monoplaza e hicieron una sesión de fotos.
Fue puesto en pista por primera vez ese mismo día por Jaime Alguersuari.
En comparación con su antecesor, destacaba por una nariz más estilizada y por unos pontones laterales más pegados al monoplaza.
[2] Además, sorprendió con un diseño del fondo plano sobre el cual desembocaban directamente los escapes.