[1] Originario de la Italia medieval, para el año 1800 el torno estaba completamente extendido por Europa .
El torno fue sustituyendo a la exposición que era el abandono en lugares públicos o descampados.
[8] Los hospicios y casas cuna públicos regidas fundamentalmente por las Diputaciones Provinciales que contrataban en muchas ocasiones a órdenes religiosas para su mantenimiento.
[10] El torno consiguió una reducción de la mortalidad infantil respecto a la exposición (en descampados o en lugares públicos) que tenía índices de mortalidad superiores al 80 % al fallecer muchos niños en el traslado a las inclusas.
[10] Los niños llevaban habitualmente ropas modestas y en muchas ocasiones portaban cédulas con indicaciones.
[10] Las indicaciones más frecuentes eran sobre el estado bautismal de la criatura, si tenía un nombre (que normalmente se respetaba), a veces el motivo del abandono y otras veces llevaban señales como una cinta atada en algún lugar del cuerpo o una medallita etc.
[14] Otras veces había súplicas como Cuídelo por Dios o Lo dejo con toda mi pena, etc.[10] Es destacable la marginación y la incomprensión que sufrieron las madres y los niños abandonados por parte de la sociedad.