Otro sencillo del dúo, «Que me quiten lo bailao» (1976) no tuvo la misma suerte.
En la primera formación de Plástico habían estado, entre otros, Eduardo Benavente y Toti Árboles, que después se unieron a los Pegamoides.
Tras la disolución de Plástico, siguieron años oscuros, en los que Manolo Malou dio vida, de nuevo junto a su hermano menor, a diversos proyectos: T. Malou, Ratas de Lujo y por fin el grupo que nos ocupa, Toreros (acerca del nombre del grupo, véase ¿«Toreros After Olé» o «Toreros»?).
Los temas están muy elaborados en su composición, y ejecutados con gran profesionalidad, cosa asimismo poco habitual en el punk ibérico de 1983.
La prensa especializada lo recibió con frialdad,[9] a la vez que, por su parte, los fanzines del propio Madrid mostraban su desconfianza ante estos desconocidos recién llegados: así, el fanzine Banana Split, aunque elogiaba su «sonido potente y fuerte», calificaba el EP como «una mezcla entre el punk y lo macarra» con «textos horripilantes»,[10] mientras que el fanzine anarcopunk Penetración sentenciaba: «Este grupo ha sido primero conocido como los Golfos, luego como Ratas de Lujo y ahora de esta forma.
La música es fuerte y elaborada, pero su imagen abusa del typical spanish, toreros, corridas...
Otras canciones de Toreros After Olé que quedaron sin publicar son «Por eso caya» (sic) o «Hazles reír», y también existen versiones alternativas de las canciones publicadas, grabadas para alguna maqueta en torno a 1983.
Desde ese momento el grupo comenzó a ser reivindicado desde muchos frentes, se hicieron versiones (E-150 grabaron «Chicos de la calle») y se reeditó el disco como doble single (Munster Records, 2007).
Aunque el grupo es conocido como Toreros After Olé, y ya es denominado así en los catálogos del propio sello Nuevos Medios del mismo 1983, así como en todas las reseñas de revistas y fanzines y en todas las reediciones de su material realizadas en años posteriores, parece ser que originalmente el grupo se llamaba Toreros y que After Olé era el título del disco (que parece contener cierta alusión irónica al movimiento o género denominado «after punk», término muy en boga en la época, que con el tiempo ha tendido a ser desplazado por el de post punk).