Topaipí

En la época precolombina, el territorio que actualmente ocupan los municipios de Topaipí, La Palma, Yacopí, Caparrapí, El Peñón, entre otras regiones del norte de Cundinamarca y el nororiente del departamento de Boyacá, estuvieron habitadas por los indígenas Colimas que se llamaban a sí mismos Tapaces.

Igualmente, el espíritu que le dio inicio al mundo lo llamaban Are.

Según la mitología local, “el Cacique Topaipí había contraído matrimonio con la diosa Lumbre, la ceremonia tuvo lugar en el río Murca, y de su unión nacieron dos hijas; Ibama y Quípama, princesas cuya belleza superaban la de las estrellas del cielo”.

En tiempos de la conquista española a los pobladores nativos de la zona se les conocía como “las belicosas tribus del país de Muuzuua”, que presentaron valerosa resistencia, por lo que se hizo necesario realizar varias expediciones en las que muchos españoles fueron derrotados y otros muertos por las mortales flechas de Muzos y Colimas, pero poco a poco, con la posterior colonización europea y el mestizaje, la población indígena local fue diezmándose hasta su extinción.

El nombre de "Colimas" les fue asignado por los Muiscas y significa «guerreros crueles».

Los Muzos, Colimas y Panches, pertenecían a la Familia Caribe, que se asentaba principalmente en las cuencas de los ríos.

He aquí donde el nombre pudo haber variado de Calimas a Colimas pues los Calimas son una tribu bien conocida que se radicó al occidente del río Magdalena y ocupó buena parte de lo que hoy se conoce como los Departamentos del Valle del Cauca y Tolima.

Los Colimas forjaron así su territorio el cual se delimitaba por ríos y quebradas.

Este mitológico gigante “…Are se dedicaba a fabricar muchas figuras en madera con rostros de hombres y mujeres, que luego echaba al agua del rio, en donde tomaban vida y se multiplicaban, dedicándose después a cultivar la tierra”.

Estos indios tenían al mohán en tanta estimación y fe, que se dejaban engañar con suma facilidad, hasta el punto de que su credulidad los llevaba hasta ahorcarse o tomar brebajes de yerbas venenosas para quitarse la vida persuadidos de que con morir se acababan los trabajos y retornarían a Are.

Agrega el escribano Rodrigo Zapata que Murca era tierra áspera de lomas, subidas y bajadas, quebradas arcabucos donde no hay llano ninguno.

Muchipay de Blas Pérez Brochero, con Yacupíes, Acucas, Asunchas y Yasanijas.

El 14 de noviembre se ordenó al cura celebrar dos misas los días festivos: una en Terama y otra en Topaipí para los que allí quedaban.

Y decían “ser géneros de hilo la moneda con que los indios satisfacen los derechos para la congrua”.

Se denominará Topaipí y tendrá por cabecera la población de este nombre.

Durante años el municipio, y la región de Rionegro, vivieron del cultivo del café como producto principal; y los productos de pan coger tales como la yuca, el plátano además de la ganadería, viviéndose algunas buenas épocas cuando los precios internacionales del nombrado café hacían prospera la industria.

Unos con dolor, pero los más, con esa especie de amnesia colectiva que permite a los pueblos tomarse un respiro y continuar su camino.

Cuando los grupos de extrema derecha avanzaron desde el Magdalena medio, se produjo la retaliación contra los pocos habitantes que quedaban, en la presunción de que, al menos alguno, eran auxiliares de los guerrilleros, sucediendo más asesinatos selectivos y llevando a que el pueblo fuese gravemente afectado y mutilado.

Otras cuencas están conformadas por las quebradas Las Hoyas, La Mina, Natay, Herrera, Casa Roja, Sucunal, El Diamante y La Honda.

Se destacan por ser microcuencas importantes del río Bunque las quebradas: Robles, Alambique, Rosados, Términos, Pisco, San Miguel, Quitasol, Tapira.

Además, el municipio está compuesto con las siguientes veredas: Alto de Micos, Bermejal, Buenos Aires, Bunque, Caipal, Caquian, Castaño,Centro Occidente, Centro Oriente, Chapa, Chapilla, El Ten, Guachipay, Herrera Bustos, Honduras Lomalarga, Honduras Lusitania, Honduras Paraíso, Honduras San Martín, Honduras Términos, Hoya del Tablón, Iriche, Lourdes, Llano de Murca, Mamercha, Mata de Ramo, Montealegre, Muchipay, Nacopay, Pápatas, Pisco Chiquito, Pisco Grande, Roblón, Sabaneta, San Isidro, San Juan, Santa Bárbara, Suarás y Términos.El chicalá es un árbol que se distribuye hasta los 1,900 m s. n. m., prefieriendo climas cálidos (25oC) y un régimen de lluvias de 500 a 3,000 mm.

Suele encontrársele en planicies o laderas donde además ayuda al control de la erosión.

Yuca, plátano, caña de azúcar, panela, chontaduro o cachipay, maíz, orquídeas, quesos, vino de naranja, naranja, limones, mandarinas, guayabas, guamas, ganadería y porcicultura, gallinas y huevos, madera y guadua, mineral de hierro, café, cacao, orquídeas, heliconias, maderas.

Cascadas y numerosos cuerpos de agua que dan vida a su paso.

Cañaduzales donde se extrae el néctar que embriaga dulcemente a sus comensales.

Fauna misteriosa que deambula entre las sombras de los frondosos matorrales y pasadizos verdes infranqueables.

Una vez allí continúa por la vía del Río Negro hasta El Peñón y luego al norte por territorio topaicense.

También por Pacho hacia el norte se llega por la vía terciaria Pasuncha - San Antonio de Aguilera - Villagómez.

Adelante familias unidas nos espera un mejor porvenir no dejemos la tierra querida el futuro está en Topaipí.

Hay rumor y cantos lejanos, que el paso hace recordar ¡Vamos!

Cascada natural en Topaipí.
Paisaje en el sector rural de Topaipí.
Vista del Parque Principal antes de su nueva reconstrucción.
El fiambre, comida típica de Topaipí