MacGregor dilapido los recursos disponibles y huyó a las Bahamas en septiembre de 1817.
Posteriormente invadió la isla el corsario francés Luis Aury con la participación de Pedro Gual, Luis Brión, Lino de Clemente, Juan Germán Roscio, Constante Ferrari y Agustín Codazzi.
La expedición tenía como objetivo liberar Florida del dominio español y desde ese punto estratégico controlar el tráfico marítimo en el golfo de México, las Antillas, realizar un posible ataque a Cuba para cortar las comunicaciones entre Estados Unidos y España en el Caribe.
Los Estados Unidos —que tenían planes para anexionarse la península— denunciaron a los ocupantes como «piratas».
Por algunos meses Aury controló la isla de Amelia,[7] y la bandera del Supremo Gobierno Mexicano fue su insignia.