La vida del mar no estaba hecha para él y decidió abandonar.
De regreso a su tierra, contactó con el nacionalismo vasco, en concreto con Sabino Arana.
No tardó en abandonar la militancia nacionalista para incorporarse al Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Había sido un hombre profundamente religioso, y en estos momentos, a su cambio político se añadió una crisis de fe que le llevará a ser profundamente anticlerical y antinacionalista.
Coincidió en la dirección socialista con Indalecio Prieto, Luis Araquistáin y Julián Zugazagoitia.
En 1912 permaneció ocasionalmente en España, llegándose a casar en Éibar con Julia Iruretagoiena, con quien tuvo un hijo.
Desde muy joven subía a las montañas buscando un lugar donde meditar, rezar y comunicarse con Dios.
Calificado como prosista lírico, Tomás Meabe fue el primer dirigente socialista español al que se le reconoció la capacidad de escribir poesía, cuento y artículos plasmando el sentido trascendente de su pensamiento y convirtiéndolo en literatura.