Está a 15 kilómetros de Szekszárd.
La ciudad ya estaba poblada en la época romana.
Al llegar los húngaros a la cuenca de los Cárpatos se convirtió en la sede del gran príncipe, así la de Esteban I de Hungría.
Su nombre probablemente proviene de la palabra telona que significaba aduanas.
El castillo se construyó durante el reinado de Esteban I de Hungría.