Para académicos como María Isabel Ramos, también era la diosa del juego de pelota.
[3] Durante la evangelización de los españoles en el Nuevo Mundo, se la consideraba como una deidad que eliminaba del mundo el pecado entre los mexicas, y la diosa más relacionada con la sexualidad y con los estados de la luna.
En los códices se la representaba en la postura azteca habitual para dar a luz, o en la labor del parto.
[5]: 100, 298 En el Códice Borbónico, Tlazolteotl lleva también la banda de algodón crudo, ceñida en la frente.
[10] Los mexicas la identificaban con diferentes nombres, aunque en el área huasteca se la conocía como Teem.