Esta pequeña villa es más anciana que muchas otras ciudades grandes, incluida Guadalajara.
Los vecinos trasladaron la población al lugar donde don Vasco de Quiroga fundó un curato secular, cuyo ministro se encargaba de muchos pueblos a la redonda.
Fue en 1707 que ocurrió un tumulto en este lugar, al mandar el alcalde mayor a azotar y rapar al gobernador de los naturales, provocando con ello una rebelión.
Durante 1746 el gobernador de los naturales residía en Tlazazalca y el alcalde mayor en La Piedad.
Fue en 1811 que se libró la Batalla de Urepetiro entre las fuerzas realistas y los insurgentes, perdiendo la contienda estos últimos.
Durante la guerra de independencia, los embates que sucedieron casi destruyeron la población.
[6] Según el relevamiento realizado, 1814 personas de 15 años o más no habían completado la educación básica —carencia conocida como rezago educativo—, y 2143 personas no disponían de acceso a la salud.