Tlaltícpac

Tlaltícpac (del náhuatl: Tlaltikpak ‘sobre la tierra’‘tlalli, tierra; -ikpak, encima de’) en la mitología mexica, o Taltepactli en la mitología nahua de la Huasteca, es el mundo o la región horizontal intermedia del Cemanáhuac en la cosmogonía náhuatl, el plano que corresponde a la Tierra, visto como una región donde los dioses la adornan con su hacer y su deshacer, diversas tierras y aguas, montes y llanuras, árboles y flores, animales y hombres donde nacen, cambian y desaparecen.

Es un lugar donde nada es eterno, todo es frugal, en su concepción filosófica es transitorio y deberá terminar, es la tierra que se pisa, por lo mismo es el lugar de acción, de concreción, donde se pone a prueba todo lo que ha aprendido y trabajado donde finalmente los guerreros se cruzan sus batallas luchando contra sí mismo.

Se imagina como una extensión cuadrada rodeada de ateotl (agua divina), que en sus bordes se eleva como una gran pared que la une con los cielos, y definida por los cuatro puntos cardinales o cuatro vientos y las fuerzas que emanan de ellos, y sostenida por un eje al centro donde convergen esas fuerzas.

El centro es custodiado por Xiuhtecuhtli, dios del fuego, el punto de unión de la tierra y el cielo, de los cuatro rumbos del mundo, entre el mundo superior y el inferior, entre aguas celestes y vientos.

Así, el organismo humano está inserto en el cosmos y forma parte de los cinco elementos junto con el aire, la tierra, el fuego y el agua.

Las regiones horizontales, Códice Fejérváry-Mayer .