Son organismos unicelulares, heterótrofos y acuáticos, presentes en aguas dulces y marinas, que se caracterizan por un caparazón o loriga en forma de vaso, constituida en su mayoría por proteínas pero que puede incorporar diminutas piezas minerales.
[3] La lorica de los tintínidos se conserva fácilmente, por lo que son relativamente abundantes en el registro fósil.
[4] Muchas especies tienen distribuciones amplias (por ejemplo, desde la Bahía de Chesapeake en Norteamérica hasta Nueva Caledonia en Australia), mientras que otros se limitan a algunas áreas, tales como las aguas árticas o los mares costeros.
Los tintínidos son importantes en el registro fósil debido a la rareza con que los demás ciliados se conservan bajo las condiciones del medio ambiente marino.
Los primeros organismos del registro fósil con loricas similares en forma y tamaño a la de los tintínidos son los calpionélidos que aparecen en el límite Jurásico/Cretácico.