El idioma tradicional de sus habitantes hasta el siglo XIX fue el euskera, concretamente el dialecto altonavarro meridional.
[3] En 1587, Tiebas y Muruarte figuraban en una lista de pueblos "bascongados".
[4] Ángel Irigaray, en su mapa de 1778, los incluía a ambos en la zona euskérica.
A pesar de ello, el único nombre oficial para el municipio y sus concejos sigue siendo el castellano, cuando la Ley Foral del Euskera estipula que serán bilingües los topónimos mayores de la zona mixta.
El término municipal está atravesado por la autopista de Navarra (AP-15) y por la carretera nacional N-121, además de por las carreteras autonómicas NA-234, que se dirige hacia Urroz-Villa, y NA-601 que se dirige hacia Puente la Reina, y por carreteras locales que conectan con los municipios vecinos de Artajona, Biurrun-Olcoz y Beriáin.
Las zonas septentrional y occidental son más llanas, por donde discurre el Canal de Navarra.
La altitud oscila entre los 1154 metros en el corazón de la sierra de Alaiz (pico Orraun), en el límite con Unzué, y los 480 metros en un barranco al norte (barranco Errekalde).
Tiebas se alza a 663 metros sobre el nivel del mar, en la ladera noroccidental de la sierra.
La calzada romana conocida como vía del Ravenate que conectaba Caesaraugusta (Zaragoza) con Pompaelo (Pamplona), pasando por Cara (Santacara) seguramente pasó cerca de Murarte de Reta y Tiebas, seguramente bajo la actual N-121.
Unos años más tarde en 1283 el gobernador de reino, Clemente de Launay, teniendo en cuenta los privilegios que ya disfrutaban les otorgó un mercado todos los lunes "a fuero y costumbre" del mercado de Estella.
En el año 1371 figura como preboste, Ximeno, que recibía la "pecha" de la villa.En la incursión castellana de 1378, el castillo fue “desbaratado e perdido”, e incendiado por los enemigos.
En los primeros años del siglo XV no se había reedificado todavía.
[12] Perteneció administrativamente al valle de Elorz hasta las reformas municipales de 1835-1845; aunque mucho antes de esta fecha ya consta que era villa separada dentro del valle y que por eso la gobernaban el alcalde y los regidores que la propia villa elegía entre sus vecinos.
Los carlistas llevaron a cabo diversos golpes de mano, resultando destruidos varios puentes y quemadas casi todas las estaciones.
Finaliza su construcción en el periodo "capeto" con Felipe el hermoso y Juana I, en estilo gótico rural.
Esta última las más grande de ambas, es donde se encontraron en los años 70 útiles líticos del Magdaleniense.
Desde lo alto de la foz parten los caminos que recorren la sierra por sus cimas, llegando hasta Monreal.
El rey Teobaldo I lo dio por permuta (1204) a Toda Ruiz, hija de Rodrigo Abarca, pero luego lo adquirió Teobaldo II (1264) por cambio con Corbarán de Lehet y su esposa Toda Ibáñez.