Es nativa de África, pero se usa ampliamente como planta ornamental por sus vistosas flores.
Thunbergia alata es una herbácea que generalmente se cultiva como planta de interior.
[2] Aquí se considera una especie muy agresiva que afecta ecosistemas y especies nativas:[1] Domina los estratos bajos, colonizando rápidamente el suelo y evitando el crecimiento de hierbas o pastos; mientras que también se enreda en arbustos y árboles, tapándoles el sol y evitando que hagan fotosíntesis, además de doblar por el peso a ejemplares jóvenes.
Además de sus usos ornamentales, en México se registran usos asociados al chamanismo: Se emplea por ejemplo para curar el mal de ojo, el mal aire y el susto.
[3] Thunbergia alata fue descrita en 1825 por Bojer ex Sims y publicado en Botanical Magazine 52.