Young ayudó al joven Henderson a introducirse en el mundo más amplio de la ciencia astronómica, y a su muerte, en una carta póstuma, recomendaba al Almirantazgo que Henderson ocupara su puesto.
Fue Manuel John Johnson, del observatorio de la Compañía de las Indias Orientales en Santa Elena, quien le hizo notar que la brillante estrella del sur, Alfa Centauri, presenta un movimiento propio considerable, por lo que Henderson dedujo que debería estar situada relativamente próxima.
[1] Una especie de "carrera espacial" se había desencadenado en la década de 1830 para ser la primera persona en medir la distancia a una estrella utilizando su paralaje, una tarea que es más sencilla cuanto más cercana se halle la estrella.
Este resultado era razonablemente preciso (hoy en día se sabe que este resultado era un 25,6% más pequeño que el determinado en la actualidad por métodos mucho más precisos).
Henderson no publicó inmediatamente sus resultados (había habido intentos anteriores desacreditados reclamando haber logrado la medición de un paralaje estelar), y finalmente fue batido por Friedrich Wilhelm Bessel, quien publicó un paralaje de 10,3 años luz (un 9.6% demasiado pequeño) para la estrella 61 Cygni en 1838.