Al jugador se le requiere construir un hospital que cumpla los requisitos de cada nivel, que difieren en el balance económico, pacientes tratados, valor del hospital, curaciones realizadas y reputación.
Normalmente los hospitales se componen de varios edificios que debemos ir adquiriendo si queremos ampliarlo.
Estas suelen variar entre: Así, muchas muertes y más gastos que beneficios, darán por terminado el nivel, fallándolo.
No pueden ser visitados pero sus progresos en la consecución de los objetivos se podrán ver en un gráfico estadístico.
Por otro lado, existen algunas consultas o instalaciones opcionales como las de diagnóstico (General, Escáner, Rayos X, etc), pero que son necesarias si se quiere averiguar que les ocurre a los pacientes.
Otras salas están dedicadas exclusivamente al tratamiento de enfermedades específicas.
Otras enfermedades como el Catarro Atípico o Invisibilitis se solucionan con fármacos que la enfermera dispensa en la farmacia.
Al principio de cada nivel, no todas las consultas y salas estarán disponibles, para lo cual habrá que investigarlas.
Si acepta, deberá curar a los pacientes antes de que se agote el tiempo, para obtener el bonus económico.
Se pueden reducir los riesgos de destrucción por terremoto instalando extintores, aunque evidentemente, no son milagrosos.
Al final del año, al jugador se le presentan los rankings del honor y la vergüenza y las recompensas o penalizaciones según cómo haya sido su actuación, restando o sumando tanto dinero como reputación.
En función de lo preparados que están, se encuentran jerarquizados según su nivel de formación: Cuanto más alto el nivel, más efectivo será el diagnóstico que se da.
La gerencia económica es también importante: El jugador puede cambiar el precio para el tratamiento en cualquier consulta, compensando una reputación baja con precios baratos para ganar visitantes o aumentando rápidamente los beneficios mientras que mantiene un número constante de las visitas debido a la alta reputación.