El detective Allen Gamble (Will Ferrell) es un policía que trabaja como contador forense para su oficina y es de modales suaves.
Durante una persecución a un grupo de ladrones de joyas, que rompen una pared de la joyería con una bola de demolición, luego suben a la terraza del edificio y escapan con unos cables colgantes con ruedas, instalados anteriormente por ellos para poder llegar hasta la calle y escapar, Danson y Highsmith, no aceptan ser burlados y humillados por los ladrones profesionales, saltan a la muerte después de haber aceptado "apuntar a los arbustos" 20 pisos por debajo de ellos en la calle (no había arbustos), dejando a casi todo el mundo preguntándose por qué lo hicieron, y quienes serán los siguientes en ocupar su lugar.
Allen y Terry, tratan de ocupar su puesto en las calles, empiezan a investigar una violación del permiso de andamios por el multimillonario inglés, Sir David Ershon (Steve Coogan), pero terminan descubriendo una conspiración internacional mucho más grande por Ershon para cubrir sus pérdidas a su cliente Lendl Global.
Su investigación se detiene cuando son capturados en la calle y llevados en un tren de carga a Las Vegas, fueron secuestrados y drogados por los agentes guardaespaldas del estafador Ershon, el abogado de Ershon, Don Beaman (Andy Buckley), se entera del plan de este para cubrir sus pérdidas, Wesley considera matarlo y hacer parecer es un suicidio, para quedarse ellos con el dinero de la estafa.
Más tarde esa noche, Allen y Terry finalmente se reconcilian con sus parejas.
Allen se disculpa con Sheila y ella da la bienvenida a su marido.
El narrador remata afirmando, los verdaderos héroes son las personas comunes trabajando para hacer una diferencia, no los que aparecen en los periódicos o en la televisión.
[2] Destacar el comentario del crítico cinematográfico Peter Travers: Según la página de Internet Metacritic obtuvo críticas positivas, con un 64%, basado en 34 comentarios de los cuales 22 son positivos.