En un conflicto celestial, Lucifer lidera una rebelión y es arrojado al infierno por Dios.
En los tiempos modernos, Laura investiga la batalla de los ángeles y se muestra escéptica sobre su realidad.
La líder del culto, Liz, mata al padre Marconi, roba el Sudario y planea usarlo para crear un recipiente para Lucifer.
Lucifer manipula a Laura, quien se libera momentáneamente e intenta suicidarse.
Liz entonces decide proteger al bebé y ordena la masacre del culto.