Todos viven en Morgandown, un pueblecito de chabolas en un vertedero, en la más absoluta miseria.
Durante una conversación casual en un bar, se entera de que un tipo está ofreciendo alguna clase de trabajo misterioso a gente desesperada, en la ruina y con antecedentes, y que les da mucho dinero y luego, un día, ya no se sabe nada más de ellos.
Raphael decide que cumple todas las características y va al almacén donde se ofrece el trabajo.
Le da cincuenta mil dólares y le dice que le pagará más cuando vuelva, más cuanto más tiempo resista el dolor, pues el trabajo consiste en dejarse torturar y asesinar.
Raphael acepta, coge el dinero y se va.