[1] La prueba consiste en inyectar la orina de la paciente a una determinada rana o sapo hembra, bajo la piel.
La orina de una persona embarazada contiene la hormona GCH (gonadotropina coriónica humana), la cual estimula la ovulación del anuro.
[2] Este método fue desarrollado en Sudáfrica en los años 1930 por los investigadores Lancelot Hogben, Zwarenstein y Shapiro.
Un método que lleva el mismo nombre, pero basado en un fenómeno biológico diferente que requiere machos en vez de hembras, fue desarrollado por Galli Mainini en Argentina (1947), con el sapo Rhinella arenarum (originalmente llamado Bufo arenarum[3]).
[4] Resulta sencillo constatar la aparición de espermatozoides en su orina mediante la extracción con pipeta y observación bajo microscopio.