El primer terremoto del que se tiene constancia, fue en diciembre de 1699.Los habitantes aseguraron que el suelo no parecía estar quieto.Estos terremotos siguen siendo, a día de hoy, los terremotos más poderosos que han golpeado el este de los Estados Unidos.[2] Entre los centenares de seísmos registrados, cabe destacar cuatro.[6] A pesar de que no hubo víctimas, el seísmo causó considerables daños estructurales en edificios, afectando a Chicago, la ciudad más grande del estado.En promedio, un terremoto al año es lo suficientemente grande como para sentirse en la zona.
The Great Earthquake at New Madrid
,
xilografía
del siglo
XIX
del libro
Our First Century
(1877).