Terremoto de Cumaná de 1929
Según los testimonios de personas que vivieron esos aterradores momentos, el movimiento telúrico fue sentido por un lapso relativamente corto, con una duración de entre cinco y quince segundos y el ruido producido fue repentino e intenso.El testimonio del cumanés Melchor Centeno Grau, quien vivió esos aciagos momentos fue: “...lo primero que se sintió ese día fue una gran detonación, como una formidable centella, e inmediatamente una espantosa trepidación y ondulación que arruinó casi por completo todas las casas y edificios.El mar se retiró como 200 metros, y después vino una ola de seis metros de altura que barrió las casas de la playa.” Al respecto, otros testigos declararon que la ola penetró más allá de la línea de costa en la zona de El Salado, desembocadura del río Manzanares y El Dique; pasando por el lecho del río hasta las inmediaciones del puente Guzmán Blanco, causando «una crecida del río».Dijo cosas vagas, como si quisiera prepararnos a recibir malas noticias.Especialmente a mí me dirigía miradas de reserva piadosa.