La magnitud del terremoto se estima fue 6,01 en la escala Richter.La ciudad fue destruida por el terremoto,[4] cuya duración fue de quince minutos y causó unas 500 muertes (aunque muchos cuerpos quedaron enterrados bajo los escombros).[6] Muchos habitantes escaparon hacia la campiña, donde se armaron tiendas de campaña, mientras que otros buscaron refugio en la iglesia de San Domenico.[2] El pueblo organizó rosarios y procesiones para invocar por la finalización del terremoto.[5] Los efectos del terremoto fueron descritos en detalle en un informe publicado por Carlo Tiberi en 1639, posteriormente revisado y actualizado en una segunda edición ese mismo año.